Realidad.

Me pongo mala al ver sus comentarios y observar como le dice cariño a ella y querer contestarle, pero no poder, pues esas dulces palabras no van destinadas a mi, sino a ella.
Querer gritarle y decirle " VETE A LA MIERDA Y OLVIDAME" pero no poder, porque a entrado en mi vida más de lo que esperaba.
Verle caminando, tan seguro de si mismo, mirarle y él, al sentirse observado desvia la mirada hacia mí, me quedó anclada en mi sitio, su mirada me maneja. Desvio la mirada y hago como si no le hubiese visto aunque esta más claro que el agua que se ha dado cuenta. Camino y le ignoro. Paso a su lado y siento como mi sien palpita, como mi corazón se acelera, como mi pecho se contrae y como en mi estómago revolotean mariposas. Pero me paró y dejo todas esas estupideces románticas a un lado y vuelvo a la realidad, él es de ella, no me pertenece.